PLANTA ANCAP
DOLORES
Lo hermoso que
fue.
La planta estaba ubicada sobre la margen
izquierda del rio San Salvador, en la zona noroeste de Dolores; frente a la
punta de la península Timote Ramospé. Entre el depósito Granero Oficial y el
derruido Molino Viejo.
Ayer era yuyal y desmemoria. En ese
panorama, inicio con Juan Pozzolo, este viaje.
No queda claro el inicio de actividades. Fue
en diciembre de 1947 pero hay dos fechas. El 13 de diciembre según Carlos
Alvarez Millara (1) o el 15 de diciembre según Mario Santellán D´Andrea (2). A nivel institucional, Ancap ratifica la
fecha de inauguración en el año citado (3)
Sin embargo Juan a sus ochenta años tiene
clara la vivencia.
-La planta Ancap
de Dolores fue un lugar de almacenaje y distribución de combustibles para una
importante zona que comprendía parte de Rio Negro, Soriano y Colonia que se
destacaba por lo extenso de su agricultura. Ahí
no se expendían garrafas, pues quien lo hacía era un particular, una
estación de servicio situada en 18 de julio y Vázquez. (4)
El predio de tanques, talleres y otras construcciones,
estaban cercados por un alambrado alto, aunque en el exterior, a la izquierda
de la principal vía de ingreso de vehículos, había una gran habitación ¿Qué era
eso?
- Era la sala de
espera de los funcionarios, la gente que venía a tomar turno no entraba directo
para la planta. La mayoría se quedaban ahí charlando hasta que se tocaba la
sirena, y ahí entraban y marcaban la tarjeta.
¿Cómo era la operativa?
-La sirena era
la señal de entrada y salida del personal. El horario de atención era de 6 a 17
hs y los funcionarios se distribuían en dos turnos, cubriendo ese horario de
atención. Salvo vigilancia que cubríamos las 24 horas con turnos rotativos,
todos los días del año.
La distribución hacia las estaciones de
servicio era por medio de camiones tanques de particulares, de variadas
capacidades en litros. También en planta había un camión tanque, propiedad del
ente, que repartía a lugares donde eran solicitados.
Mirando
la planta desde afuera, llamaba la atención los tanques, ¿Cuántos eran?
-Había un grupo
de cuatro tanques chicos en un vallado y otros cuatros tanque chicos en otro
vallado. Estaban sobre plataformas de hierro, eran tanques elevados pero
de mucho menos capacidad.
Después había en
un vallado cuatro tanques grandes. Y además otro tanque grande solo. Estos
apoyados en el piso.
Lo que pasa que
lo que había era un vallado (5), como un terraplén, alrededor de los tanques, construido
en hormigón, como una piscina. El personal caminaba por arriba del vallado, por
un caminito. Lógicamente cuando tenían que bajar, bajaban.
Pero ese vallado
que tendría más o menos un metro y medio, lo menos de alto, era justamente para
esto. Si hubiera habido un derrame el líquido quedaba dentro de esos vallados,
no se iba para el río ni para ningún lado.
Almacenaban en
los grandes y desde ahí enviaban a los chicos
Hay
un tema que a todos nos atemorizaba, el fuego. ¿Cómo lo trataban?
-En mi caso en
los años que presté servicio siempre fue nuestro encargado, un jefe del cuartel
de bomberos de Dolores el sr. Antonio Camilo Martinez. Refiriéndonos a elementos con que se contaban
para ataques ante posibles incendios, en toda la planta estaban distribuidos
extintores de mano y de carro especiales para cada posibilidad: de espuma o de
polvo. En este último caso para lugares donde hay riesgo de electrificación.
Pero el gran
dispositivo era para los tanques de almacenaje. Hoy no podría determinar las
cantidades de cada uno de ellos, instalados en el parque de tanques.
El dispositivo
de ataque ante algún incendio era una red de hidrantes de agua que partía de un
tanque australiano que recibía agua desde del río San Salvador. En caso de
necesidad junto al tanque estaba instalada una bomba que aumentaba la presión
del agua en las cañerías; ya que era el transporte de las combinaciones de los
polvos que se convertían en espuma al llegar al techo del tanque. Adonde se encontraba el sistema que la
producía y que apagaba el incendio por cubrir el fuego Y así eliminar el
oxígeno, uno de los elementos que interviene en la combustión: calor, material
y oxigeno
Para
eso estabas vos y un montón de compañeros más, entre ellos mi padre. ¿Qué
cometidos tenía la vigilancia?
-Nuestra función
era vigilancia general y prevención y lucha contra incendio.
Esta amplitud en
las obligaciones se condice con el peligro que supone el manejo de elementos
altamente inflamables como: combustibles, aceites y supergás.
Mi ingreso en
Ancap, fue en la planta de La teja, que incluye la refinería. Nos instruyeron
alrededor de tres meses poniendo énfasis en la prevención y lucha contra
incendios.
Primero
conocimiento de todas las medidas de prevención que son estipuladas para
toda actividad que se realiza y que se
inician por la vestimentas por ejemplo, calzado, herramientas y elementos que
no produzcan chispas; en general fabricadas en bronce. El manejo de extintores
de mano, de carro y el conocimiento
sobre defensa de tanques que son los que reciben ciento de miles de litros de
combustibles para su almacenamiento.
Estos
conocimientos eran impartidos por un cuerpo dependiente del Cuartel General de
Bomberos de Montevideo.
Al referirnos a
la planta de Dolores nuestra función era el control de entrada y salida del
personal, público, y control vehicular sobre
todos los camiones tanques controlando el cumplimiento de las medidas anti
incendio por ejemplo: contar con extintores y cadenas a tierra como descarga
eléctrica.
¿Cómo
funcionaba la guardia?
-Las guardias de
vigilancia eran de 6 horas, en total cuatro turnos, iniciando el primero de
ellos, a la 0 hora del día. Por lo general un turno de vigilancia estaba a
cargo de dos funcionarios, cuyo puesto de guardia estaba en el interior de la planta,
sobre la izquierda de la puerta de ingreso de vehículos y lindante con el
cuarto donde se encontraba el reloj de personal. A cada hora, un funcionario
iniciaba la recorrida debiendo portar un reloj especial. En determinados puntos
de las instalaciones, había una llave, con la cual el funcionario, la accionaba
en el reloj, para dejar constancia de su presencia, quedando registraba hora y
minutos sobre un papel. Posteriormente el jefe controlaba lugares y horarios
visitados durante la guardia.
El personal de vigilancia contaba con revólveres
que se utilizaban en las recorridas, cuando no estaba abierta la planta, eso
era para la noche cuando nosotros cerrábamos los accesos.
De
ese tiempo guardas un recuerdo amargo ¿qué fue lo que pasó?
-Un hecho que
quedó en nuestra memoria fue en la época en que operaba el Movimiento de
Liberación Nacional Tupamaros. En cercanías de Dolores se decía estaba
instalado un grupo de los sublevados y que su fin era un atentado a nuestra
planta. Ese rumor trajo que el Ejército Nacional instalara un grupo de soldados
en la misma y nosotros los que prestábamos servicio en vigilancia conviviéramos
con ellos.
Una noche en que
me encontraba de servicio, ocurrió un hecho
que luego me provocó malestar y que me duró un tiempo.
Los soldados se
instalaron afuera de la planta en la sala de espera y una guardia en el centro de la planta. Ellos
hacían recorridas a distintas horas que las nuestras.
Una noche
nuestra guardia de vigilancia instalada en la puerta vio pasar hacia dentro la
recorrida de ellos y a los pocos minutos sentimos un estruendo y las corridas
de los soldados. Momentos de confusión que duró el tiempo que conocimos lo que
había pasado. La realidad no era un atentado fue un mal manejo de un arma
previo intento de fallida broma y al activar el gatillo el funcionario dio
muerte a quien estaba en el puesto mencionado. Fue un revuelo tremendo que nos
tocó vivir esa noche.
Lo
distinto en Dolores era el Ancap V ¿Cómo despachaba?
-La Planta Ancap
Dolores se abastecía de combustible para su posterior distribución por medio de
un barco de un calado apropiado para navegar por el rio San Salvador, el Ancap
V (6)
Sus viajes eran
de acuerdo a las necesidades de la planta, no obstante más o menos cada ocho
días venía con su carga. Algunas veces combinada con la Planta de Ancap
instalada en Juan Lacaze.
El barco
atracaba en el pequeño puerto de madera construido a orillas del río frente a
planta.
La descarga era
por medio de una cañería que llegaba a los tanques de almacenaje. Esta instalación
contaba con válvulas que se complementaban y que hacían llegar a los otros tanques
cada combustible a descargar. Ya que la descarga del barco de los distintos
combustibles se hacía por una sola cañería con su derivado a cada tanque. Una
vez finalizada el desembarque de un producto, se bombeaba agua por la cañería a
los efectos de limpiarla y continuar luego con otro tipo.
¿Cómo
era la maniobra del amarre?
- Sobre un
muelle de madera, con las conexiones de cañerías para la descarga, el barco lo
amarraban operarios de planta, que iban antes de turno, iban a trabajar horas
extras. Ya tenían conocimiento de los horarios que más o menos arribaba no porque se comunicara el barco con la
planta, porque no tenían comunicación. Luego por disposición del jefe Coro
Gadea, para eliminar horas extras, dispuso que la Vigilancia diera auxilio en
la maniobra de amarre; aunque la medida en principio fue resistida, frente a
una sanción a un compañero, los vigilantes aceptaron la disposición de prestar
apoyo en el atraque.
¿Qué
sabés de la navegación y el retorno?
La gente del barco eran muy celosos con el
tema seguridad de la navegación, por ejemplo de noche no entraban a Planta. Navegaba
el río San Salvador de día y si tenían que esperar lo hacían afuera, supongo en
el río Uruguay.
El barco durante once años que estuve en la
Planta nunca tuvo un problema.
El barco amuraba para la descarga por su
derecha, mirando hacia el puerto de Dolores. Para regresar, el barco volvía un
poco para atrás y daba vuelta en u, en la punta de la península, donde
confluyen el río San Salvador y el brazo hacia el puerto de Dolores
(Cañada Contreras)
¿Hablando de personal de cuantos hablamos?
-En el lugar
trabajaban alrededor de 40 a 45 funcionarios que desempeñaban distintas tareas.
Como enfermería, vigilancia y prevención y lucha contra incendios, talleres de
herrería, salas de bombas que conducían los combustibles desde los tanques a
los camiones y un edificio administrativo en el cual estaba instalada Fiscalía,
cuyos integrantes fiscalizaban la salida de camiones con sus cargas y
administrativos por los movimientos de los documentos.
Todos hombres y una sola mujer
-Claro, con el
cargo de enfermera la Sra. Rene Zabala de Blanco.
¿Quién
era el jefe?
-El jefe de
planta era el señor Coro Gadea y la sub jefatura era ocupada por Julio
Villamil, quien al jubilarse el titular quedó como jefe de planta hasta el
cierre de la misma.
¿Te
acordás de los compañeros de vigilancia?
-Yo te voy a
nombrar los que estábamos a lo último. El jefe, encargado de la sección era
Antonio Camilo Martinez. Los otros funcionarios eran Francisco “Pity” Erba,
Carlos Ferreira Alvarez, Eloy Pereira, Ernesto Campot, Ivor Sotura, Juan
Pozzolo, Santiago Acuña, Basilio Kovalchuk, Miguel Bartaburu.
Alberto Montero se
jubiló en marzo de 1978 (7), otros también jubilados Pedro Cirio, Juan Roberts
y no estoy seguro de Agustin Pereira.
¿Y
de otras secciones?
-Pedro
Fernandez, Bancoff, Emil Cabrera, Walter Gauthier, Pocho Piazze, Espantoso,
Cholito Ramirez, Perro Martinez, Salvini, Thevenet, el flaco Bahuoffer, Arispe.
¿Cuándo
cierran la planta y por qué?
-La planta se cerró, en 1978, en el primer
semestre. Yo cuando llegué a Dolores en el 67 ya se hablaba del cierre y los
motivos no fueron claros o nos los supe.
¿Cuál
fue el destino de los funcionarios distribuidos a las otras plantas?
Los compañeros que recuerdo fueron algunos a Treinta y Tres: Julio Villamil, Eber Chialvo y Ayestaran que eran de la zona. Bahuoffer también fue a Treinta y Tres y posteriormente pidió traslado a OSE Dolores (10)
A Montevideo a La Teja fue Alfonso Ibarguren y Emil Cabrera (10)
A Juan Lacaze trasladaron
a Jorge Rico, Tipito Cabrera, Hugo Castillo, Nacho Zugnoni, Griego, Julio Ruiz
Diaz que era fiscal, Roque Gomez y Planchón fue un tiempo ya para jubilarse.
Y para Paysandú:
Antonio Martinez, Ernesto Campot, Francisco Erba, Basilio Kovalchuk, Santiago
Acuña, Juan Pozzolo, Luis Caquias, Pedro Amuz, el Negrito Gimenez y yo.
A Aduanas Dolores
Carlos Ferreira Alvarez, Rolando Polero y Eloy Pereira. (8)
¿Cómo
fue la adaptación en Paysandú?
-Fuimos a una pensión
que el dueño era de Dolores, por eso nos pudimos contactar, tengo idea de que éramos como 12 o 13.
Vine en el 78 a Paysandú
pero la familia la pudo traer recién en el 79, porque estaban en la escuela y
el más grande había empezado el liceo en Dolores.
Te podes
imaginar lo que era de noche juntos ahí. A cocinar para todos y ahí aprendí
hacer alguna cosita en la cocina: bifes a la cacerola, guiso, todo ese tipo de
cosas.
Yo ni pisaba la
cocina y ahí lógicamente tenías que echar para adelante porque no iba a esperar
que los otros te sirvieran
Después empezó cada
uno a alquilar casa y a traer la familia. El último en irme fui yo. Martinez nunca trajo la familia y viajaba los
fines de semana a Dolores.
¿Y
cómo un mercedario, se pasea trabajando por el Litoral?
-Yo ingresé a trabajar en Ancap el 1 de junio
de 1964, en Montevideo, en la refinería de La Teja y estuve luego en Capurro en
Alcoholes. Nunca me acostumbré a vivir en Montevideo y cuando salió la
posibilidad de mi traslado a Dolores nos decidimos al minuto. En febrero de
1967 llegábamos a Dolores con mi señora y un bebe de cinco meses. En 1978 me trasladan
a Paysandu y me jubilé, ahí en 1995, por un sistema similar a la Ley Policial.
¿Te
gustó tu etapa doloreña?
- Cuando debimos
trasladarnos a Paysandú por el cierre de la planta, nos fuimos con cuatros
hijos. El mayor tan doloreño como el que más y tres de ellos, dos niñas y un
varón nacidos en Dolores. Vivimos una etapa hermosa, Dolores, su gente. Nos costó esa transición pero lo importante
es lo que quedó en nosotros de esos años vividos.
. Cuesta creer luego de lo contado, donde
hubo tanto trabajo, sueños construidos, esperanza en un legado, hoy sea abandono.
Antes de llorar por el bien perdido, lo recuperamos a través de la memoria
Me alejo, silbando bajito: Lo hermoso que
fue. (9)
Notas:
(1)
Revista
de Dolores del Bicentenario, Carlos Alvarez Millara, Cuarta edición. Octubre
2001.
(2)
Dolores
crónicas de una ciudad, Mario Santellán D´Ándrea
(3)
Ancap,
reporte de sustentabilidad índice 2009.
(4)
Por
la década de 1970, se ubicó la Estación Esso de Sadi Gorgal. Gracias Jose
Montero por la confirmación.
(5)
Algunos
funcionarios lo denominaban: envallados.
(6)
Datos
técnicos del barco Ancap V, en blog de Marina Mercante
http://marinamercanteuruguaya.blogspot.com/2010/05/bt-ancap-quinto-ancap-1947-1996.html
(7) Comunicación personal del prof. L. Montero.
(8)
Existe
la posibilidad de que alguien fuera a OSE Dolores pero no tengo el dato
confirmado
(9) Canción Lo hermoso que fue, autor Pedro Aznar. https://www.youtube.com/watch?v=kE-R_jPYesY
(10) dato aportado por la Sra. Cecilia Cabrera
El
presente artículo se basa en una serie de entrevistas, a don Juan Pozzolo Pica, en la foto, efectuada
entre los meses de mayo y junio de 2022.
Fotografia: Juan Pozzolo
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